CONTADOR DE VISITAS


Contador Gratis

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Desde niños soñamos con mundos imaginarios, animales, hombrecillos,
hadas, lugares extraños… y pensamos que alguna vez llegaremos a conocer
algunos de esos paisajes maravillosos que un día creamos en nuestras
mentes.

Las minas de Río Tinto es uno de esos parajes inolvidables que esconden
misterios inconfesables tras cada piedra, tras cada gota de agua, su cielo
cuenta historias de siglos pasados, agotando sus fuerzas, pues son muchas
las que vuelan suspendidas en sus nubes. Son pocos los afortunados que
logran que ese encantador cielo les preste un minuto de su tiempo para
rememorar alguno de esos recuerdos, en ocasiones alegres, en otras
doloroso, dicen que recuerda cada rostro que por sus tierras ha pasado, uno
de esos afortunados es Juan Manuel Remesal.

Cada pincelada iba creando grandes momentos, preciosas historias, en cada


color recordaba un alma y la suya se hacia más hermosa y más grande. En
cada uno de sus cuadros se encuentra la vida de uno de aquellos mineros
que sufrieron la tiranía de los ricos, cada ojos de niños y niñas que



enfermaban por los humos de las minas, cada uno de los que lucharon para
que sus vidas y las que hoy disfrutamos sean como son, maravillosas.

Juan Manuel ha conseguido emocionar a cada persona que ha observado
sus cuadros, ha llegado al corazón de todos y cada uno de ellos. En cada
exposición crece más y más como artista, y lo mejor aún, como persona. Es
un estilo que se aleja del vanguardismo, que tan impuesto está entre los
nuevos artistas, y nos introduce en una pintura costumbrista con un toque
tradicional que la hace diferente de la estética contemporánea. Los colores
oscuros y rojizos, amarillos y verdes, nos trasladan al corazón de las minas.

Recuerdo el largo paseo que hicieron mis ojos por su obra, aquella
emoción la recibí desde la más profunda ingenuidad, volví a ser aquella
niña pequeña que disfrutaba cogida de la mano de su abuelo, me hizo volar
hasta mi más tierna infancia, cuando empezaba a descubrir las primeras
pinceladas y los maravillosos lienzos con los que disfruté toda la vida.

Hoy día es difícil encontrar el arte en la más pura esencia y Juan Manuel es

uno de los pintores privilegiados tocado por el manto de los dioses y así lo
reflejan sus lienzos.

Sinceridad, amabilidad, grandes sentimientos enfrentados, reflejan su vida
y obra.

Solo me queda agradecer a Juan Manuel que nos haya permitido disfrutar
de algo tan suyo y profundo como son sus cuadros. Gracias de todo
corazón.





ESTHER MARIA ROBLES NARBONA

FILOLOGIA HISPANICA

1 comentario:

  1. Muchas gracias Juanma es precioso, no se como agradecertelo.

    ResponderEliminar